Pide OIT colocar a igualdad de género en centro de recuperación económica

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la igualdad de género debe estar en el centro de la recuperación económica por la pandemia del Covid-19. Valeria Esquivel, funcionaria del organismo, señaló que la crisis por el Covid-19 afecta de manera desproporcionada a las mujeres trabajadoras, por lo que ls gobiernos deben priorizar las políticas que compensen estos efectos.

A través del sitio web de la OIT, la economista señaló que tras examinar de qué manera las desigualdades entre los hombres y las mujeres forman parte integral del funcionamiento de los mercados laborales, se pueden establecer una serie de lineamientos o prácticas de políticas de empleo con perspectiva de género que contribuyan a la igualdad.

“Esta crisis afecta a las trabajadoras de manera desproporcionada quienes están perdiendo sus empleos a una velocidad mayor que los hombres. Más mujeres que hombres trabajan en sectores que han sido perjudicados por las consecuencias económicas de la pandemia, como los sectores del turismo, la hostelería y la confección. Un gran número de trabajadores domésticos, en su mayoría mujeres, también corren el riesgo de perder su empleo. La gran mayoría de los trabajadores  de la salud son mujeres, lo cual aumenta el riesgo de contraer el virus”, explicó la funcionaria.

“El cierre de las escuelas y el cuidado de las personas que se enferman, ha obligado a las mujeres que han tenido la suerte de mantener su empleo a reducir las horas de trabajo o a prolongar el total de horas de trabajo (remuneradas y no remuneradas) hasta niveles insostenibles”, abundó.

La especialista en economía con enfoque de género ofrece algunos consejos para reducir el impacto negativo del Covid-19 entre las mujeres trabajadoras:

• Evitar que las mujeres pierdan su empleo mediante políticas públicas.
• Ayudar a las mujeres a encontrar un nuevo empleo si lo han perdido agilizando los procesos de contratación.
• Evitar reducir los subsidios o recortes al gasto en servicios públicos, salarios y pensiones.
• Invertir en el cuidado con énfasis en el trabajo doméstico, sector vulnerable y de alto riesgo de contagio donde predomina el trabajo femenino.

Promover políticas de empleo dirigidas a mujeres para subsanar el déficit de competencia laboral y las barreras prácticas para su incursión en el mercado de trabajo.